si no tuviese memoria,
serías un intruso, un eco
y mi sombra,
lo que tu decías sin palabras.
he de aprender a vivir en otra edad,
a resistir
las despedidas.
aquí siempre es noviembre,
y ni
siquiera oigo tus sueños.
yo sueño una música indefinible
y tu eres corazón cartón
yo una ceniza delicada
y tú no despiertas
la noche solo es tierra húmeda
vértigo de soledad improvisada
guardaré tu derribada, tendida presencia
y ya que has nacido
déjame pasar arriba lento.
b e a t r i z