de otros mares llego a ti como luna,
poderosa.
trastornada.
y mientras suena música de la más imposible dulzura,
no tarda el dolor en disfrazarse de primavera.
busco aquellas palabras que no existen
y queriendo indagar el último recinto de tu vida,
algo metálico y brutal
se instala en el alma, sin prisa, como si nada.
es la esencia,
la condena de la vida.
amor versus dolor.
relación de equivalencia inexistente.