A Sabina,
mi madre
un tren lleno de iniciales casi casi inalcanzable.
el vino derramado.
la palabra convocada.
¿y tú quién eres?,
no te recuerdo bien desde octubre,
a veces, olvido como niebla
y te extraño,
las hayas, los castaños, las encinas
te reclaman.
compasiva lluvia,
llena este otoño de ocres y rojas melodías.